La Cara B de mg.lab es la más interesante, porque en el lado invisible de la agencia surgen todas las ideas, a menudo delirantes, que después se transforman en realidades útiles para nuestros clientes.
Las que no usamos, especialmente las mejores, las olvidamos para siempre, porque ese es su destino, pero la mayoría se quedan flotando en un limbo de archivos .doc con nombres extraños, libretas fosilizadas en las estanterías y listas de favoritos infinitas en el navegador, esperando a ser utilizadas.
[Foto: «Bathing pool in the Casino». William Henry Jackson. 1889.]